Fueron rescatados uno a uno: 205 perros de diferentes tamaños y razas, encerrados en jaulas diminutas, en condiciones precarias. Entre ellos, también hay muchos cachorros que nunca hubieran llegado a la edad adulta, porque alguien ya había escrito su destino: la eutanasia .
Afortunadamente eso no sucedió y esta es una historia con final feliz gracias a una misión liderada por la Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos que salvó de una muerte segura a todos los perros que se encontraban en un refugio en Puerto Rico.
La misión fue considerada el rescate aéreo más grande de la historia, especialmente porque los perros fueron condenados a la eutanasia debido a la sobrepoblación de vagabundos en los refugios, donde los voluntarios se quejan de que no tienen los recursos para cuidar a todos.
“Los refugios de Puerto Rico no tienen otra opción. Hay muy poco espacio y tienen que practicar la eutanasia. Es desgarrador para el personal y para todos estos animales ”, dice Kimberly Alboum, directora de la Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos.
Desde hace años en Puerto Roco se lucha contra la escasez de fondos y la baja tasa de esterilización , pero también contra el abandono que a veces se da porque son tantos los que se trasladan al continente y no se llevan mascotas.
Lo cierto es que la eutanasia no puede ser la solución.
Los perros encontrados en pequeñas jaulas fueron transportados a través de Wings of Rescue en Fort Lauderdale, Florida y Carolina del Norte, y clasificados a varios refugios en espera de adopción. Los activistas se movilizan para que cada uno de ellos encuentre un hogar y mucho amor.
Dominella Trunfio
Foto: AP Foto / Ricardo Arduengo
