Ingredientes activos del ajo

La sustancia más importante que se encuentra dentro de los dientes de ajo es sin duda la aliina.

Cuando los tejidos se dañan, sin embargo, sufren la degradación por otra enzima y, al final de este proceso, se transforma en alicina, una sustancia con fuertes funciones antibacterianas.

En el interior del ajo encontramos sus característicos sulfitos, que son los que provocan el desarrollo de su famoso olor y, en particular, un papel fundamental en este proceso lo juega la alicina.

La alicina se caracteriza por ser una sustancia antibiótica importante, que tiene un poder inhibitorio típico que actúa sobre una multiplicidad de bacterias (entre ellas también encontramos las que causan el tifus): es una sustancia que ya fue destacada por investigaciones de Louis Pasteur en 1858.

dentro del ajo no encontramos solo la alicina, ya que esta planta también contiene otros componentes típicamente antibacterianos, como la ajoina.

Además, no debemos olvidar que el ajo es especialmente rico en oligoelementos y elementos minerales, como puede deducirse fácilmente por la presencia de calcio, hierro y magnesio.

La lista de principios activos no acaba aquí, ya que en el ajo también podemos encontrar vitaminas B1, B2 y PP, pero también provitamina A y varias enzimas importantes.

Propiedades curativas del ajo

La parte más explotada del ajo está obviamente representada por el bulbo, que a menudo se utiliza en forma de decocción o infusión: en estos dos casos, el ajo es particularmente eficaz contra los trastornos reumáticos, el gusanos intestinales, estados febriles, hipertensión arterial e incluso contra los catarros que golpean los bronquios.

Numerosas investigaciones científicas han demostrado que el ajo es absolutamente capaz de realizar una función estimulante sobre nuestro sistema inmunológico, por lo que a menudo se recomienda su consumo.

Finalmente, parece que el ajo también tiene la capacidad de reducir el riesgo asociado con la aparición de enfermedades cardíacas y cáncer.

Recetas con ajo

Para asegurarte de que el ajo que consumes sea realmente efectivo, debes tener en cuenta que las dosis son realmente de gran importancia.

En el caso de que sea necesario tomar dosis bastante grandes, es mejor tomarlo durante las 24 horas, para evitar que el estómago se pueda irritar.

Además, uno de los principales productos a base de ajo que también se pueden elaborar en casa es sin duda la tintura.

Esencialmente es un producto que debe usarse como tónico y te damos algunos consejos útiles para preparar la tintura de ajo de la mejor manera.

En primer lugar, tendrás que exprimir 400 gramos de dientes de ajo, después de haberlos pelado evidentemente, y luego introducirlos en un recipiente que cuente con cierre hermético.

Es importante mezclar esta cantidad de ajo con 250 ml de grappa o vodka: en este punto, tendrás que esperar al menos una semana antes de poder tomar la mezcla.

La tintura de ajo, así elaborada, se puede administrar 2-3 veces al día, respetando siempre una dosis que no supere las 15 gotas por cada toma.

Variedades de ajo

Los cultivares de la planta de ajo provienen, en realidad, solo de diferenciaciones de origen locales, que tienen la particularidad de realizar una subdivisión entre ajo rosado, rojo y blanco.

Los blancos se caracterizan por tener un excelente sabor aromático y por tener un notable nivel de conservación: entre ellos, el cultivar que sin duda juega el papel más importante está representado por el ajo de Piacenza.

El ajo rojo, en cambio, a diferencia del blanco, tiene como características particulares una duración de cultivo que se acorta en al menos veinte días, además de que tiene un bulbo extremadamente mayor que el resto de variedades: esto explica por qué no se puede conservar por mucho tiempo, especialmente debido a un nivel bastante bajo de resistencia a la humedad.

Las variedades más conocidas de ajo rojo están representadas por el ajo rojo de Sulmona, el Rosa Napolitano y el Rojo Francés.

Cómo limpiar el ajo

Uno de los sistemas más utilizados para la limpieza del ajo: para abrir una cabeza de ajo, es importante servirla sobre una estructura de madera y luego dar un golpe firme con el ablandador de carne.

Para realizar la operación de pelado de forma más rápida y sencilla, el consejo es introducir el clavo durante unos 4 segundos en el interior del horno microondas al máximo nivel de intensidad.

En caso de tener un horno microondas disponible, siempre puedes hervir los dientes de ajo durante al menos treinta segundos, luego escurrirlos y dejarlos pasar unos segundos bajo agua fría.

Finalmente, con una simple presión de los dedos, el ajo saldrá de su piel con gran facilidad.

Diente de ajo: almacenamiento de ajo

A la hora de cosechar los clavos, también debes tener los conocimientos necesarios para poder conservarlos de la mejor manera.

En primer lugar, los clavos recién extraídos no pueden germinar, ya que pasan por una fase de latencia y necesitan esperar una serie de condiciones climáticas favorables para poder germinar.

Para mantener este estado de letargo o, en todo caso, poder explotar la bombilla en la cocina, es necesario prever su almacenamiento a muy bajas temperaturas, como cero grados centígrados, en ambientes lo más húmedos posible y además especialmente ventilados. .

En el caso de que el ambiente en el que se guardan los clavos sea muy seco, se pueden utilizar incluso después de seis meses.

Ver el vídeo

Entradas Populares