Quedó paralizado luego de recibir un disparo en la columna vertebral con un rifle de aire comprimido, ahora este pobre gato negro tendrá que ser sacrificado. Nermal es un gato negro de 14 años, otra víctima más de abuso animal. Salió a la calle a dar un paseo, como solía hacer fuera de la casa, pero fue golpeado brutalmente
La propietaria Lisa de Heavitree, una pequeña ciudad inglesa, recibió la llamada de los veterinarios. “Tiene el chip para que me avisen y me digan lo que pasó. Alguien había visto al gato que sufría y lo había dejado en la clínica ”, dijo la angustiada mujer.
“Dijeron que tenían a mi gato y le dispararon. Fue absolutamente impactante. Esperaba que me dijeran que lo habían atropellado, no que le habían disparado ”.
El veterinario le explicó a Lisa que una radiografía mostró un perdigón de pistola de aire en la columna vertebral del gato. Por eso el gato quedó paralizado. "No tiene sensibilidad en tres de sus patas y me dijeron que tal vez no sobreviva", explicó Lisa.
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El gránulo no se pudo extraer y el gato tiene mucho dolor, por lo que los veterinarios optaron por la supresión. Un golpe para Lisa y sus hijos: Nermal es parte de su familia y ha estado con ellos desde que era un cachorro.
“Es realmente triste lo que le pasó. Es una parte importante de nuestra familia y es muy querido. No sé cómo o por qué sucedió y no quisiera juzgar a la persona que lo hizo ”, dijo. "Quizás no se dan cuenta del dolor que han causado o no les importa".
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Una historia que rompe el corazón y denuncia toda la maldad de la que el hombre a veces es capaz.
Fuente: Devon Live
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