Los satélites de monitoreo de la contaminación de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han detectado reducciones significativas en el dióxido de nitrógeno (NO 2 ) en China. Se ha demostrado que el cambio está, al menos en parte, relacionado con la desaceleración económica tras el brote del coronavirus.
Como lamentablemente ya sabemos, fue alrededor del 23 de enero de 2020 cuando las autoridades chinas cerraron el transporte dentro y fuera de Wuhan, así como los negocios locales, para reducir la propagación de la enfermedad. Fue la primera de varias cuarentenas establecidas en el país y luego en el mundo.
Los mapas muestran las concentraciones de dióxido de nitrógeno, un gas nocivo emitido por vehículos, centrales eléctricas y plantas industriales. Los mapas anteriores muestran los valores de NO 2 en China del 1 al 20 de enero de 2020 (antes de la cuarentena) y del 10 al 25 de febrero (durante la cuarentena). Los datos fueron recopilados por la herramienta de monitoreo troposférico (TROPOMI) en el satélite Sentinel-5 de la ESA. Un sensor relacionado, el Instrumento de Monitoreo de Ozono (OMI) en el satélite Aura de la NASA, realizó mediciones similares.
Según los científicos de la NASA, la reducción de la contaminación por NO 2 fue inicialmente evidente cerca de Wuhan, pero finalmente se extendió por todo el país. Millones de personas han sido puestas en cuarentena en una de las mayores acciones de este tipo en la historia de la humanidad. Al 28 de febrero de 2020, el virus se había detectado en al menos 56 países.
"Esta es la primera vez que he visto una caída tan dramática en un área tan grande para un evento específico", dijo Fei Liu, investigador de calidad del aire en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Liu recuerda haber visto una disminución de NO 2 en varios países durante la recesión económica que comenzó en 2008, pero la disminución fue gradual. Los científicos también observaron una reducción significativa alrededor de Beijing durante los Juegos Olímpicos de 2008, pero el efecto se localizó principalmente en esa ciudad y los niveles de contaminación aumentaron nuevamente una vez que terminaron los Juegos Olímpicos.
Evidentemente, esto tampoco puede considerarse una buena noticia. También sabemos que una vez superada la emergencia, todo será como antes, o casi. Seguimos comprometidos.
Fuentes de referencia: NASA
