La lucha contra el cáncer es el desafío de la medicina del momento. Una nueva investigación italiana ha demostrado que algunas sustancias contenidas en las semillas de uva pueden bloquear las células del mesotelioma y pueden ayudar a que las terapias tradicionales contra el cáncer sean más efectivas.
El mesotelioma es una forma rara pero muy grave de tumor maligno que afecta precisamente al mesotelio, capa fina que envuelve la mayoría de nuestros órganos internos. Este cáncer está, en la mayoría de los casos, relacionado con la exposición al amianto pero, aunque se considera una forma rara, hay un aumento de casi un 6% cada año.
Una nueva perspectiva interesante en la lucha contra este cáncer particularmente agresivo proviene de un estudio publicado en el Journal of Functional Foods y nacido de la colaboración entre ENEA, CNR y la Universidad “Federico II” de Nápoles (UNINA).
La nueva investigación ha podido demostrar que dentro de las semillas, comúnmente llamadas pepitas de uva, existen moléculas que ayudan a bloquear el crecimiento de células malignas de este tipo de tumor, y las mismas moléculas, también revelan u tili en fortalecer las terapias comunes contra el cáncer (como la quimioterapia).
El estudio se llevó a cabo en particular con pepitas de uvas Aglianico y Falanghina, ambas típicamente de Campania. Según informes de Enea, las semillas de uva son particularmente ricas en proantocianinas, con un fuerte poder antioxidante y capaces de inducir apoptosis (es decir, muerte celular) en las células cancerosas, incluso cuando estas muestran resistencia a los fármacos.
Según la investigación molecular realizada en el Departamento de Agricultura de la UNINA, las semillas de Aglianico serían sobre todo ricas en proantocianinas en lugar de Falanghina. El extracto de semilla de uva Falanghina fue capaz de reducir la vitalidad de las células del mesotelioma en un 30% después de 24 horas, mientras que el extracto de semilla de uva Aglianico en un 40%.
Obviamente, se necesitan más estudios, pero es posible que, en el futuro, los extractos de semillas de uva, solos o en combinación con medicamentos estándar contra el cáncer, puedan convertirse en una nueva arma contra el mesotelioma.
Francesca Biagioli
