Tabla de contenido

La foto de un niño de 12 años que estudia en plena calle del centro de la ciudad de Córdoba (Argentina) en pleno invierno (hay 4 grados) dio la vuelta al mundo y se viralizó en las redes sociales. Averigüemos quién es este estudiante valiente y decidido …

Esta es la historia de Angelo Barreda , un niño argentino muy joven cuyos padres trabajan como vendedores ambulantes y que, por tanto, no tiene más remedio que estudiar en condiciones difíciles si quiere estar cerca de él.

Una vez terminadas las lecciones de la escuela técnica IPEC 57 en Córdoba, el niño va al centro de la ciudad para estar con sus padres, se sienta en una maceta, improvisa un escritorio y comienza a hacer sus deberes estudiando inglés mientras sus padres trabajan en su banquete.

¡Se cubre bien y ni el frío lo detiene! Ni siquiera le importa el ruido omnipresente de los vendedores ambulantes, ni las multitudes que a veces lo molestan o tocan su silla. En resumen, un gran ejemplo de determinación y capacidad de concentración.

En la foto, tomada por una mujer que trabaja cerca y se volvió viral en las redes sociales, Angelo está estudiando mucho para aprobar un examen de inglés. Y por supuesto todo salió bien, ¡el chico logró sacar un 9.5!

Un periódico local lo encontró y lo entrevistó y esto es lo que dijo Angelo:

“Me gusta la calle, pero tengo casa y voy a la escuela, nunca la extraño… Y sé que si quiero estudiar, la calle es el único lugar porque mis padres trabajan allí todo el día. Entonces, prefiero no perder el tiempo ”.

Mamá confiesa que en los días más fríos quería que su hijo fuera a estudiar a un café cercano:

“Porque el frío era terrible, pero él quería estar cerca de nosotros, vernos y charlar, así que no pude convencerlo. Estudia muchas veces en la calle, dice que es mejor que hacerlo de noche, cuando ya está muy cansado "

Una verdadera redención y un gran orgullo para estos humildes padres, como dijo el padre de Angelo:

"Mi hijo es inteligente, hace de todo, pero yo insisto en que estudie, para que tenga el máximo conocimiento, porque yo soy un analfabeto que no sé leer ni escribir, y tengo que vender calcetines en la calle para llevar la comida a casa".

A Angelo le gustan mucho las máquinas y quiere convertirse en un especialista. Los padres esperan que esta repentina notoriedad también le ayude a obtener una beca que le permita aprender y seguir su pasión en las oficinas de Fiat o Renault en Córdoba. Sería muy útil, ya que estos padres, a pesar de su arduo trabajo, no tienen la oportunidad de pagar los estudios futuros de sus hijos.

¿Quién más que este tipo se merece un final feliz para su historia? Esperamos que alguien que lo haya notado, sentado allí en ese jarrón inclinado sobre los libros, le permita perseguir sus sueños.

Francesca Biagioli

Entradas Populares

CAMINAR EN EL AGUA: una práctica sencilla para curarse

La naturaleza siempre viene a nuestro encuentro y cada pequeño acercamiento a ella puede traer beneficios inesperados, incluso con pequeñas prácticas que, si se mejoran, realmente pueden contribuir a nuestro bienestar diario. La importancia de caminar descalzo es bien conocida, ya que se estimulan todos los puntos reflejos del pie y por tanto todo el cuerpo con su ...…