La carboxoterapia es una técnica que utiliza el ' dióxido de carbono con fines terapéuticos , tanto para combatir problemas circulatorios que contra las imperfecciones de la piel. Se realiza mediante microinyecciones subcutáneas localizadas, y se utiliza principalmente en el campo de la medicina estética no quirúrgica.

Nació en 1932 en el balneario francés de Royat, donde se practicaban baños y duchas de dióxido de carbono para el tratamiento de enfermedades arteriales.

Cómo funciona la carboxiterapia

El ' dióxido de carbono es un gas producido por nuestro cuerpo como resultado del metabolismo celular y liberado durante la respiración de oxígeno a cambio. Por tanto, su uso con fines terapéuticos es seguro e hipoalergénico.

Las inyecciones de dióxido de carbono utilizan agujas muy finas, de 0,3 mm de diámetro, conectadas al tubo de una máquina específica. Al insertar la diminuta aguja en el interior de la dermis y liberar dióxido de carbono, se crea una especie de enfisema superficial que se reabsorbe casi de inmediato.

El gas luego pasa a través de la sangre y se elimina por vía respiratoria. En este corto paso por nuestro cuerpo, el dióxido de carbono es capaz de actuar a diferentes niveles.

La acción de la carboxiterapia

Una vez inyectado en la dermis, el dióxido de carbono ejerce:

  • una acción sobre la circulación : este gas es capaz de procurar una vasodilatación, aumentando la velocidad y oxigenación del flujo sanguíneo y favoreciendo la apertura de los capilares triturados por la retención de grasas y agua.
  • una acción sobre la grasa: en este caso la acción lipolítica del dióxido de carbono es doble, tanto mecánica como química. El gas actúa directamente a través del efecto mecánico producido por la introducción del flujo gaseoso. Sin embargo, desde el punto de vista químico, la inyección de dióxido de carbono es capaz de ejercer un efecto lipolítico indirecto, ya que al aumentar la cantidad de oxígeno disponible para tejidos, reactiva el metabolismo celular.
  • una acción sobre la piel : además de provocar un aumento de la microcirculación y una mejor oxigenación de los tejidos, la inyección de dióxido de carbono también actúa sobre los fibroblastos, las células responsables de la producción de fibras elásticas, colágeno y ácido hialurónico. Como resultado, la piel lucirá más luminosa, firme y firme.

Las aplicaciones de la carboxiterapia

Nacida en Francia para el tratamiento de las arteriopatías, la carboxiterapia ha visto expandirse progresivamente su rango de acción, hasta el punto de ser utilizada en el tratamiento de numerosas dolencias. Hoy en día se utiliza principalmente como remedio contra la celulitis, incluso en estado avanzado, caracterizado por edemas y nódulos. Pero no solo.

De hecho, la carboxiterapia interviene con éxito en caso de:

  • celulitis
  • insuficiencia venosa crónica
  • úlceras venosas y arteriales
  • Adiposidad localizada después de la pérdida de peso (brazos y muslos) y después del embarazo (abdomen).
  • estrías y cicatrices quirúrgicas
  • relajación del tejido cutáneo (cuello y escote)
  • envejecimiento de la piel (arrugas faciales)
  • Cirugía de lipoaspiración y abdominoplastia (mejora la efectividad de la operación y acorta los tiempos de recuperación)

Leer también Manchas de celulitis: productos totalmente naturales para combatir la piel de naranja

Ventajas de la carboxiterapia

En comparación con otros tratamientos, la carboxiterapia tiene varias ventajas:

  • no es invasivo
  • es seguro
  • no es tóxico
  • es hipoalergénico
  • es rápido
  • asegura resultados visibles y duraderos

Carboxiterapia, efectos secundarios

Precisamente en virtud de su no invasividad, se sabe que la carboxoterapia es una técnica que tiene muy pocos efectos secundarios, menores y de corta duración. En particular, la microinyección de dióxido de carbono produce:

  • enrojecimiento
  • entumecimiento
  • dolor leve
  • moretones

Carboxiterapia, contraindicaciones

La carboxiterapia está contraindicada en presencia de algunas patologías. En particular, no se recomienda el uso de inyecciones de dióxido de carbono en caso de:

  • Insuficiencia respiratoria, renal, hepática o cardíaca grave
  • Hipertensión arterial severa
  • Anemia severa
  • Trombosis arterial, tromboflebitis y flebotrombosis
  • Ictus cerebral previo
  • Arritmia cardíaca
  • Embolias
  • El embarazo

Carboxiterapia, métodos y tiempos de tratamiento.

Las sesiones de carboxiterapia son bastante rápidas . Generalmente duran de 10 a 30 minutos. Deben repetirse semanalmente o realizarse con 3-4 días de diferencia. Mucho depende de la patología de la zona a tratar. Sin embargo, normalmente un ciclo terapéutico consta de 10 sesiones y los primeros resultados son visibles a partir de la cuarta o quinta sesión.

En algunos casos, pueden ser necesarias hasta 20 sesiones para disolver la adiposidad localizada particularmente resistente. En ausencia de predisposiciones particulares y siguiendo un estilo de vida correcto, los resultados obtenidos se mantienen durante un período de aproximadamente un año.

Los costos de la carboxiterapia

El precio del tratamiento varía según la duración y la zona a tratar. Sin embargo, una sesión de carboxiterapia cuesta de media entre 80 y 150 euros. Para un ciclo completo de 10 sesiones, por tanto, se necesitan al menos 800 euros.

Carboxiterapia, advertencias y recomendaciones

Para las personas con buena salud, la carboxiterapia no presenta ningún riesgo.

Es una técnica segura, no invasiva que no puede dar lugar a fenómenos de embolia en absoluto. Pero necesariamente debe realizarse dentro de los establecimientos de salud , exclusivamente por médicos que utilizan maquinaria especial autorizada por el Ministerio de Salud. Es importante que el dióxido de carbono médico se inyecte a través de agujas esterilizadas y desechables.

También puedes elegir centros que ofrezcan paquetes promocionales u ofrezcan la fórmula "satisfecho o reembolsado", siempre que sean estructuras hospitalarias acreditadas.

Angela Petrella

Entradas Populares