Alguna vez pudo contener 16 millones de litros de agua hoy, en cambio, es un museo subterráneo dedicado a exposiciones de arte y eventos dedicados a la arquitectura.
Enterrado bajo Frederiksberg Hill, en el corazón del Parque Sondermarken en Copenhague, se encuentra Cisternerne, un antiguo embalse convertido en espacio de exposición.
Había sido construido en 1856 y se utilizaba precisamente para contener agua potable ; inicialmente la cisterna era una piscina al aire libre, luego para evitar la posibilidad de contaminación, se cubrió con una estructura de hormigón.
Superados los problemas del agua, Cisternerne fue desmantelado en 1933 pero recién en 1996 el municipio de Frederiksberg, gracias a la intuición del galerista Max Seidenfaden, decidió transformar el embalse en un lugar dedicado a la cultura y el arte.
El resultado es lo que ves en las imágenes: más de 4 mil metros cuadrados devueltos a la ciudad y que ahora forman parte de los Museos Frederiksberg.
Dominella Trunfio
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