Bonsai trepador:
Hacer un bonsái trepador es una tarea difícil incluso para los amantes del bonsái con experiencia. Las principales dificultades radican en poder contener el vigor del trepador y en intentar darle forma de bonsái a partir de un tallo capaz de sostenerse por sí mismo.
La primera poda debe apoyar el desarrollo natural de la planta trepadora y luego intentar crear un efecto de falsa pérgola o cultivar la vid como una planta normal de tallo corto y follaje expandido y abundante.
El bonsái de un trepador debe podarse varias veces durante la temporada vegetativa para contener el desarrollo y no perder la forma dada.
Siempre tratamos de asegurar el correcto riego del bonsái y utilizamos preferentemente abonos granulares de liberación lenta para asegurar un aporte constante y correcto de elementos nutricionales. Cada 2-3 años es recomendable trasplantar nuestro bonsái trepador para mantener el vigor de su sistema radicular.